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Hipertensión Arterial: En tiempos de pandemia se debe poner énfasis en el autocuidado

Según datos de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud O´Higgins, la tasa de mortalidad regional de esta enfermedad supera la nacional, y la mortalidad entre mujeres es preocupante. Experto y Autoridad Sanitaria hacen llamado a realizarse chequeos rutinarios para evitar mayores complicaciones, y además señalan que es esencial extremar medidas de autocuidado contra el COVID-19 entre pacientes con esta enfermedad.

La hipertensión es el principal factor de riesgo cardiovascular a nivel mundial y se estima que un tercio de la población es hipertensa. Se caracteriza por una elevación mantenida y persistente de la presión arterial, que contribuye a la aparición de múltiples enfermedades de la esfera cerebro y cardiovascular, como el infarto agudo al miocardio, la insuficiencia cardiaca y daño renal.

Según el doctor Roberto del Pino, médico cardiólogo del Hospital Regional de Rancagua, “las enfermedades cardiovasculares en general son responsables de la mayoría de las muertes en el mundo y hay muchas de estas enfermedades que son originadas por la hipertensión arterial. Es un problema de salud transversal que en la mayoría de los casos no presenta síntomas. Alrededor del 55% de las personas padecen de hipertensión arterial, pero no lo saben”.

En tanto, el Seremi de Salud Pablo Ortiz, destaca que “en base a los datos estadísticos de nuestra Unidad de Epidemiología, pudimos evidenciar que la tasa de mortalidad de esta enfermedad en la región es de 27,4 por 100 mil habitantes. Una cifra considerable que incluso supera la tasa nacional, que llega a 24,2. Es más, si comparamos las tasas de mortalidad según sexo, se observa que mueren más mujeres que hombres por esta patología crónica.  De hecho, la alta mortalidad en mujeres se ha mantenido estable, superando las cifras nacionales”.

Extremar medidas frente al COVID-19

Frente a la pandemia, el doctor Del Pino, recomienda potenciar controles rutinarios para evitar complicaciones y mantener hábitos saludables. “Los pacientes hipertensos deben por norma mantener un control estricto de su presión arterial. Hemos comprobado que el estado de salud de las personas contagiadas con COVID-19 se complica cuando tienen mal manejo de la parte hipertensiva, debido a que se deterioran con mayor rapidez las funciones generales. Además, es recomendable, asistir a los controles rutinarios con el médico cuando corresponda, mantenerse bien hidratado, tener actividad física de tipo cardiovascular 30 minutos cuatro veces por semana y mantener una alimentación saludable que lo acompañe”.

Mientras, que la Autoridad Sanitaria, enfatiza que, en estos casos, lo ideal es extremar las medidas de autocuidado. “En este momento, frente a la situación epidemiológica que vivimos, lo importante es que las personas con hipertensión potencien las medidas sanitarias de autocuidado que desde que comenzó la pandemia hemos promocionado incansablemente; lavarse las manos constantemente, mantener distancia física y social, usar mascarillas en toda ocasión de manera obligatoria, evitar las reuniones con aforos que superen lo que está estipulado en la normativa, mantenerse protegido y por supuesto vacunarse”.

Factores de riesgo

Según el experto del Hospital Regional de Rancagua, tanto hombres como mujeres presentan factores de riesgos comunes. “La hipertensión arterial se considera en estos momentos una pandemia silenciosa, es tan letal que yo diría que la educación y la corrección de algunos factores de riesgos son esenciales para una detección precoz. En ambos sexos, el sobrepeso, la mala alimentación, el tabaquismo, y algunas enfermedades base potencian esta patología crónica. Por lo tanto, el llamado es a generar un cambio de consciencia y potenciar buenos hábitos”.

Por su parte, el jefe de la cartera regional de salud, es claro al afirmar que “debemos generar educación en torno a esta enfermedad. Por lo mismo, estamos trabajando para potenciar actividades que generen modificaciones en los estilos de vida, y que permitan que las personas que la padecen adquieran el conocimiento adecuado para cuidar su salud. Además, de fortalecer la detección precoz y lograr que la población conozca las complicaciones de un mal control de la presión arterial”.